TUBERCULOSIS
Es una infección bacteriana contagiosa que compromete los pulmones y que se puede propagarse a otros órganos.
Causas
La tuberculosis (TB) pulmonar es causada por la bacteria Mycobacterium tuberculosis y se puede
adquirir por la inhalación de gotitas de agua provenientes de la tos o el
estornudo de una persona con enfermedad pulmonar activa. La infección pulmonar
resultante se denomina tuberculosis primaria.
La mayoría de las personas se recupera de la infección de
tuberculosis primaria sin evidencia mayor de la enfermedad. La infección puede
permanecer inactiva (latente) por años.
En algunas personas, se activa de nuevo (reactivar).
La mayoría de las personas que presentan síntomas de una
infección de tuberculosis resultaron primero infectadas en el pasado. En
algunos casos, la enfermedad puede reactivarse en cuestión de semanas después
de la infección primaria.
Los ancianos, los bebés y las personas con sistemas inmunitarios
debilitados (por ejemplo, debido a SIDA, quimioterapia, diabetes o medicamentos
que debilitan el sistema inmunitario) están en mayor riesgo de tuberculosis
activa.
Existe un mayor riesgo de contraer tuberculosis si:
- Se está entorno a personas que padecen
tuberculosis (como durante a un viaje al extranjero).
- - Las condiciones de vida son insalubres o de
hacinamiento.
- - Se padece desnutrición.
Los siguientes factores pueden incrementar la tasa de
infección tuberculosa en una población:
- - Aumento de las infecciones por VIH.
- - Aumento del número de personas sin hogar
(ambiente de pobreza y desnutrición).
- - Aparición de cepas de tuberculosis
farmacorresistentes.
Síntomas
La fase primaria de la tuberculosis suele ser asintomática,
dado que el sistema inmunitario actúa formando una barrera alrededor de la
bacteria. Cuando los síntomas de tuberculosis pulmonar activa se presentan,
pueden abarcar:
La infección por M. tuberculosis suele ser asintomática en
personas sanas, dado que su sistema inmunitario actúa formando una barrera
alrededor de la bacteria. Los síntomas de la tuberculosis pulmonar activa son
tos, a veces con esputo que puede ser sanguinolento, dolor torácico, debilidad,
pérdida de peso, fiebre y sudoración nocturna. La tuberculosis se puede tratar
mediante la administración de antibióticos durante seis meses.
- Tos (algunas veces con esputo sanguinolento)
- Dificultad respiratoria
- Dolor torácico
- Sudoración excesiva, especialmente nocturna
- Fiebre
- Silbilancias
- Fatiga, pérdida de peso y debilidad.
Tratamiento
El objetivo del tratamiento es curar la infección con fármacos que combatan las bacterias de la tuberculosis. El tratamiento de la tuberculosis pulmonar activa siempre implicará una combinación de muchos fármacos (por lo regular cuatro).
Cuando las personas no toman sus medicamentos para la tuberculosis según las instrucciones, la infección puede volverse mucho más difícil de tratar. Las bacterias de la tuberculosis pueden volverse resistentes al tratamiento, lo cual significa que los fármacos ya no hacen efecto.
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