viernes, 31 de octubre de 2014

Infecciones virales más comunes: Mononucleosis

Mononucleosis


Es una infección viral que causa fiebre, dolor de garganta e inflamación de los ganglios linfáticos, especialmente en el cuello.

Causas
La mononucleosis a menudo se propaga por medio de la saliva y el contacto cercano. Se conoce como la "enfermedad del beso" y se presenta con más frecuencia entre los 15 y 17 años de edad, sin embargo, la infección puede desarrollarse a cualquier edad.
La mononucleosis generalmente está ligada al virus de Epstein-Barr (EBV), pero también puede ser ocasionada por otros microorganismos como el citomegalovirus (CMV).
Síntomas
La mononucleosis puede comenzar lentamente con fatiga, indisposición general, dolor de cabeza y dolor de garganta. Este último empeora lentamente. Las amígdalas se inflaman y desarrollan una cubierta blanca amarillenta. También los ganglios linfáticos del cuello con frecuencia se inflaman y se tornan dolorosos.
Se puede presentar una erupción rosada similar a la del sarampión y es más probable si uno toma ampicilina o amoxicilina para la infección de la garganta. (NO se deben administrar antibióticos sin una prueba positiva para estreptococos.)
Los síntomas de la mononucleosis abarcan:
  • Somnolencia
  • Fiebre
  • Molestia general, intranquilidad o sensación general de enfermedad
  • Inapetencia
  • Rigidez o dolores musculares
  • Erupción cutánea
  • Dolor de garganta
  • Inflamación de los ganglios linfáticos, especialmente en el cuello y la axila
  • Inflamación del bazo
Los síntomas menos frecuentes son, entre otros:
  • Dolor torácico
  • Tos
  • Fatiga
  • Dolor de cabeza
  • Urticaria
  • Ictericia (color amarillo de la piel)
  • Rigidez del cuello
  • Sangrado nasal
  • Frecuencia cardíaca rápida
  • Sensibilidad a la luz
  • Dificultad para respirar
Tratamiento
El objetivo del tratamiento es aliviar los síntomas. Los medicamentos esteroides (prednisona) se pueden administrar si los síntomas son graves.
Los antivirales, como el acyclovir, tienen poco o ningún beneficio.
Para aliviar los síntomas típicos:
  • Tome mucho líquido.
  • Haga gargarismos con agua caliente con sal para aliviar la irritación de la garganta.
  • Descanse muy bien.
  • Tome acetaminofeno (paracetamol) o ibuprofeno para el dolor y la fiebre.

INFECCIONES VIRALES MÁS COMUNES: Tuberculosis (II)

Historia de la Tuberculosis (I)

La tuberculosis es una infección bacteriana crónica. Habitualmente, la enfermedad se localiza en los pulmones, pero puede afectar prácticamente a cualquier órgano del cuerpo humano.
La Tuberculosis se ha conocido desde épocas antiguas. Ha recibido numerosos nombres incluyendo la consunción (debido a la bajada de peso severa y a que la infección “consume” al paciente), la tisis, el mal del rey  y la plaga o peste blanca (debido a la palidez extrema de los infectados).
Incluso hoy, con los métodos avanzados de investigación, del diagnóstico y de tratamiento para la enfermedad, aproximadamente un tercio de la población mundial está infectada por el bacilo de la tuberculosis. Solo una pequeña proporción de los infectados enfermará de tuberculosis.
La tuberculosis sigue siendo una de las enfermedades infecciosas más mortíferas del mundo. Aproximadamente el 95% de las muertes por tuberculosis se producen en países de ingresos bajos y medianos, y la enfermedad es una de las cinco principales causas de fallecimiento entre las mujeres con edades comprendidas entre los 15 y los 44 años. Las personas que padecen VIH tienen un gran riesgo de contraer esta enfermedad. Además hay 8 millones de nuevos casos cada año y más de 2 millones de personas fallecen cada año debido a esta enfermedad.

Tuberculosis en épocas Antiguas

Existen evidencias paleológicas de tuberculosis vertebral en restos neolíticos precolombinos, así como en momias egipcias que datan aproximadamente del año 2400 a.C.
En los libros de El Antiguo Testamento, se hace referencia a la enfermedad consuntiva que afectó al pueblo judío durante su estancia en Egipto, tradicional zona de gran prevalencia de enfermedad.

Tuberculosis en las Edades Medias

A partir de los siglos VII y VIII, con la extensión del cristianismo se incorporan a las ceremonias de coronación los ritos de unción real, que otorgan un carácter sagrado a la monarquía.16 A estos reyes ungidos se les atribuyen propiedades mágico-curativas. La más popular es el "Toque del Rey": los reyes tocaban las úlceras (escrófulas) de los enfermos pronunciando las palabras rituales "El rey te toca, Dios te cura" (Le Roy te touche, et Dieu te guérit).
La popularización de este tipo de ritos sanadores, especialmente en Francia e Inglaterra, acabó por rebautizar a la escrófula-tuberculosis como "el mal del rey". Santa Águeda es la protectora de los "enfermos del pecho" y a ella se encomiendan los tísicos, cuando no pueden acudir al rey.


Tuberculosis en el siglo XVIII
En Europa se convirtió en un problema grave en el momento en que el hacinamiento en los medios urbanos asociado con la Revolución Industrial generó circunstancias epidemiológicas que favorecieron su propagación. La mala ventilación de las casas, el hacinamiento, el saneamiento primitivo, la desnutrición y otros factores de riesgo llevaron a la propagación de la enfermedad. Se conoció como la plaga blanca.

En los siglos XVII y XVIII la TB fue responsable de una cuarta parte de todas las muertes en adultos que se produjeron en el continente europeo.

jueves, 30 de octubre de 2014

Infecciones virales más comunes: Varicela

Varicela


Es una infección viral por la cual la persona presenta ampollas extremadamente pruriginosas en todo el cuerpo. La varicela solía ser una de las enfermedades clásicas de la niñez. Sin embargo, desde la llegada de la vacuna contra dicha enfermedad, ésta se ha vuelto mucho menos común.

Causas
El virus que causa la varicela es el varicela zoster, un miembro de la familia del herpesvirus, que causa también el herpes zoster (culebrilla) en los adultos.
La varicela se puede contagiar muy fácilmente a otras personas. Usted puede contraerla tocando los líquidos de una ampolla de varicela o si alguien con varicela tose o estornuda cerca de usted. Aun aquéllos con una enfermedad leve pueden ser contagiosos.
Una persona se vuelve contagiosa 1 o 2 días antes de que aparezcan las ampollas y continúa siendo contagiosa hasta que todas las ampollas hayan formado costra.
La mayoría de los casos de varicela ocurre en los niños menores de 10 años. La enfermedad es generalmente leve, aunque algunas veces ocurren complicaciones serias. Los adultos y niños mayores generalmente se enferman más que los niños pequeños.
No es muy probable que los niños cuyas madres hayan tenido varicela o hayan recibido la vacuna contra esta enfermedad la contraigan antes de cumplir un año de edad. Si la contraen, a menudo tienen casos leves, lo cual se debe a que los anticuerpos de la sangre de sus madres ayudan a protegerlos. Los niños de menos de un año cuyas madres no han tenido varicela o no han recibido la vacuna pueden contraer una varicela grave.
Los síntomas serios de varicela son más comunes en niños cuyo sistema inmunitario no funciona muy bien a causa de una enfermedad o medicamentos como quimioterapia y esteroides.
Síntomas
La mayoría de los niños con varicela presentan los siguientes síntomas antes de que aparezca el sarpullido:
  • Fiebre
  • Dolor de cabeza
  • Dolor de estómago
El sarpullido de la varicela ocurre entre 10 y 21 días después de haber tenido contacto con alguien que tenía la enfermedad. El niño promedio presenta de 250 a 500 ampollas pequeñas, llenas de líquido y pruriginosas, sobre manchas rojas en la piel.
  • Las ampollas frecuentemente se observan primero en la cara, la parte media del cuerpo o el cuero cabelludo.
  • Después de uno o dos días, las ampollas se tornan grises y forman costras. Mientras tanto, nuevas ampollas brotan en grupos; a menudo aparecen en la boca, la vagina y en los párpados.
  • Los niños con problemas cutáneos, como eccema, pueden presentar miles de ampollas.
La mayoría de las ampollas de varicela no dejarán cicatrices a menos que resulten infectadas con bacterias a causa del rascado.
Algunos niños que hayan recibido la vacuna aun desarrollarán casos leves de varicela. Ellos por lo regular se recuperan mucho más rápido y presentan sólo unas pocas ampollas de varicela (menos de 30). Estos casos a menudo son más difíciles de diagnosticar; sin embargo, estos niños pueden igualmente transmitir la varicela a otros.

Tratamiento
El tratamiento consiste en mantener al paciente lo más cómodo posible. A continuación se presentan sugerencias para ensayar:
  • Evite rascar o sobar las áreas de picazón. Mantenga las uñas cortas para evitar daños en la piel al rascarse.
  • Use ropa de cama fresca, suave y suelta. Evite usar ropa áspera, particularmente de lana, sobre una zona con picazón.
  • Tome baños de agua tibia con poco jabón y enjuague completamente. Pruebe con baños de avena o almidón de maíz para suavizar la piel.
  • Aplique un humectante y calmante después de bañarse para suavizar y refrescar la piel.
  • Evite la exposición prolongada a la humedad y calor excesivos.
  • Pruebe con antihistamínicos de venta libre como difenhidramina (Benadryl), pero sea consciente de los posibles efectos secundarios como la somnolencia.
  • Pruebe con crema de hidrocortisona en áreas de picazón.
Los medicamentos que combaten el virus de la varicela están disponibles, pero no se le administran a todo mundo. Para que actúe bien, el medicamento generalmente se debe iniciar dentro de las primeras 24 horas de la erupción.
  • Los antivirales generalmente no se prescriben para los niños por lo demás saludables que no tengan síntomas graves. Los adultos y los adolescentes que estén en riesgo de síntomas más graves se pueden beneficiar del antiviral si se administra temprano.
  • Los medicamentos antivirales pueden ser muy importantes en aquellas personas que tienen afecciones cutáneas (como eccema o una quemadura de sol reciente), afecciones pulmonares (como el asma) o que han tomado esteroides recientemente.
  • Algunos médicos también suministran medicamentos antivirales a personas de la misma casa que también contraen varicela, debido a que por lo regular presentarán síntomas más graves.
NO le suministre ácido acetilsalicílico (aspirin) ni ibuprofeno a alguien que pueda tener varicela. El uso del ácido acetilsalicílico ha estado asociado con una afección grave llamada Síndrome de Reye. El ibuprofeno ha estado asociado con infecciones secundarias más graves. El paracetamol (Tylenol) se puede utilizar.

Un niño con varicela no debe volver a la escuela ni jugar con otros niños hasta que todas las ampollas de varicela hayan formado costra o se hayan secado. Los adultos deben seguir esta misma regla al considerar cuándo volver al trabajo o estar con otras personas.

INFECCIONES VIRALES MÁS COMUNES: Tuberculosis (I)

TUBERCULOSIS

Es una infección bacteriana contagiosa que compromete los pulmones y que se puede propagarse a otros órganos.

Causas

La tuberculosis (TB) pulmonar es causada por la bacteria Mycobacterium tuberculosis y se puede adquirir por la inhalación de gotitas de agua provenientes de la tos o el estornudo de una persona con enfermedad pulmonar activa. La infección pulmonar resultante se denomina tuberculosis primaria.
La mayoría de las personas se recupera de la infección de tuberculosis primaria sin evidencia mayor de la enfermedad. La infección puede permanecer  inactiva (latente) por años. En algunas personas, se activa de nuevo (reactivar).
La mayoría de las personas que presentan síntomas de una infección de tuberculosis resultaron primero infectadas en el pasado. En algunos casos, la enfermedad puede reactivarse en cuestión de semanas después de la infección primaria.

Los ancianos, los bebés y  las personas con sistemas inmunitarios debilitados (por ejemplo, debido a SIDA, quimioterapia, diabetes o medicamentos que debilitan el sistema inmunitario) están en mayor riesgo de tuberculosis activa.

Existe un mayor riesgo de contraer tuberculosis si:
Se está entorno a personas que padecen tuberculosis (como durante a un viaje al extranjero).
-        -   Las condiciones de vida son insalubres o de hacinamiento.
-        -   Se padece desnutrición.

Los siguientes factores pueden incrementar la tasa de infección tuberculosa en una población:
-         -  Aumento de las infecciones por VIH.
-         -  Aumento del número de personas sin hogar (ambiente de pobreza y desnutrición).
-          - Aparición de cepas de tuberculosis farmacorresistentes.

Síntomas

La fase primaria de la tuberculosis suele ser asintomática, dado que el sistema inmunitario actúa formando una barrera alrededor de la bacteria. Cuando los síntomas de tuberculosis pulmonar activa se presentan, pueden abarcar:
La infección por M. tuberculosis suele ser asintomática en personas sanas, dado que su sistema inmunitario actúa formando una barrera alrededor de la bacteria. Los síntomas de la tuberculosis pulmonar activa son tos, a veces con esputo que puede ser sanguinolento, dolor torácico, debilidad, pérdida de peso, fiebre y sudoración nocturna. La tuberculosis se puede tratar mediante la administración de antibióticos durante seis meses.
- Tos (algunas veces con esputo sanguinolento)
- Dificultad respiratoria
- Dolor torácico
- Sudoración excesiva, especialmente nocturna
- Fiebre
- Silbilancias
- Fatiga, pérdida de peso y debilidad.

Tratamiento

miércoles, 29 de octubre de 2014

Enfermedades Nocosomiales

ENFERMEDADES NOSOCOMIALES


Es cierto que las enfermedades transmisibles se pueden adquirir con más facilidad cuando se viaja o cuando las condiciones del ambiente se hacen más apropiadas para la proliferación del agente tóxico, pero otra de las enfermedades de este tipo se produce en el hospital. Esto se llama infección nosocomial.
La fuente de infección de estas enfermedades puede proceder de los mismos pacientes (lo que se considera infección endógena), de otros pacientes o del personal que trabaja en el hospital (infección exógena) o puede producirse por la adquisición de flora exógena a la que sigue la infección endógena. En cuanto a los mecanismos de transmisión son igual que en cualquier enfermedad transmisible.


Los factores de riesgo de tipo intrínseco que más influyen son la diabetes seguido de la neoplasia. En cuanto a los factores de riesgo de tipo extrínseco el que más prevalencia tiene es la intervención quirúrgica por delante del catéter urinario cerrado. La infección  urinaria con aproximadamente el 22.1% es la principal, seguida de las respiratorias.

En los últimos años el número de infectados se ha reducido progresivamente; siendo en 1990 de 8.5% hasta la más baja, registrada en 2011 de 6.3%. Entre el 1 y el 1.5% de éstos fallece como consecuencia directa de la infección hospitalaria y en un 3 o 4% de los casos la infección contribuye en la causa de este fallecimiento. Asimismo supone un gasto extra de aproximadamente el triple para el hospital, ya que se prolonga la estancia del paciente entre 2 y 11 días.
Por este motivo la Sociedad Española de Medicina Preventiva Salud Pública e Higiene (SEMPSPH) creó el proyecto EPINE (Estudio de Prevalencia de la Infección Nosocomial en España) en 1990. Casi todas las comunidades recomendaron a sus hospitales unirse al proyecto y en el año 2011 ya se ha conseguido la implicación de 287 hospitales y el estudio de 61222 pacientes.

Aunque el número de infectados desciende, sigue siendo necesaria la vigilancia epidemiológica en los hospitales. Gracias a esto podemos medir los niveles de infección, identificar los microrganismos implicados y conocer los factores de riesgo de infección. Nos permite también evaluar la eficacia de medidas preventivas y de control y obtener información para la mejor identificación de recursos posibles. En la prevención y control debe participar todo el personal sanitario y deben existir normativas y protocolos escritos para todos los servicios y actividades.

INFECCIONES DEL TRACTO RESPIRATORIO: Neumonías

Neumonía

Las neumonías son procesos infecciosos del parénquima pulmonar. Se pueden clasificar según el ámbito de adquisición en neumonía estrahospitalaria, neumonía nosocomial (o intrahospitalaria) y neumonía asociada a cuidados sanitarios.
La infección está caracterizada por la multiplicación de microorganismos en el interior de los alvéolos. Esto provoca una inflamación con daño pulmonar. La reacción inflamatoria ocupa los alvéolos y esto es visible en una radiografía torácica.

Causas

Las neumonías ocurren cuando un germen infeccioso invade el tejido pulmonar.
En condiciones normales, la vía respiratoria inferior es estéril gracias a los mecanismos de filtrado y eliminación mucociliar. Cuando en la superficie se deposita un patógeno, el movimiento de los cilios lo arrastra a la orofaringe para ser deglutido; si aún así logra depositarse en la superficie alveolar, son las células fagocíticas y la respuesta humoral los encargados de su eliminación. Si fallan todos estos mecanismos de defensa, o si el número de microorganismos es muy elevado, se produce un proceso inflamatorio a través de la secreción de citocinas que facilitan una respuesta inflamatoria. 
Los gérmenes pueden invadir los pulmones por varias vías: 
- Aspiración de microorganismos que colonizan la orofaringe
- Inhalación de aerosoles infecciosos
- Diseminación hematógena desde un foco extrapulmonar
- Contigüidad e inoculación directa de microorganismos.

Síntomas

Los síntomas de las neumonías son variables. 
Neumonía típica: aparición de tos con expectoración purulenta o herrumbrosa, en ocasiones con sangre, con dolor torácico además de fiebre y escalofríos.
Neumonía atípica: los síntomas son más graduales como décimas de fiebre, malestar general, dolores musculares y articulares, cansancio y dolor de cabeza. Tos seca sin expectoración y el dolor torácico es menos intenso.

Tratamiento

Las neumonías bacterianas se tratan con antibióticos.El tipo de antibiótico usado en el tratamiento depende del germen que se sospeche causante de la enfermedad, la gravedad de la neumonía y de las características del enfermo.
Si existen factores de gravedad debe hacerse un ingreso hospitalario e iniciar tratamiento intravenso con antibióticos y otros medicamentos.

martes, 28 de octubre de 2014

Pruebas para la sensibilidad
  El análisis de sensibilidad determina la efectividad de los antibióticos contra microorganismos (microbios), como bacterias, que han sido aislados en los cultivos.
      El análisis de la sensibilidad se puede llevar a cabo junto con:
  •  Hemocultivos
  •  Urocultivo de toma limpia urocultivo de muestra de autosondaje
  •  Cultivo de esputo.
  •  Cultivo de endocérvix
  •  Cultivo de garganta
  •  Cultivo de heridas y otros cultivos


Pruebas cuantitativas
  Algunas de las pruebas de susceptibilidad antimicrobiana más comunes que producen resultados cuantitativos incluyen:
·         Susceptibilidad por caldos diluidos: realizada por una serie de diluciones del antibiótico, en concentraciones decrecientes, a partir de un caldo de crecimiento bacteriano puro, hasta obtener la menor concentración del antibiótico que es capaz de causar la muerte al aislado en el tubo.
·         Pruebas de agar diluido: una serie de diferentes concentraciones de antibióticos dentro del rango terapéutico se mezclan en tubos con agar y puestos dentro de varias placas de Petri; a estos tubos se les añade posterioremente el cultivo microbiano y se reporta la concentración de la placa de Petri que inhibió su crecimiento.
·         Prueba de epsilometría o E-test: en la que se siembra el microorganismo sobre una placa de cultivo sólido y se le coloca una tira con diferentes concentraciones del antibiótico, reportando el punto en la tira que indica el comienzo de la inhibición bacteriana.

Pruebas cualitativas

   Las pruebas cualitativas son efectivas y usadas ampliamente. El método Kirby-Bauer, uno de los más empleados, consiste en situar sobre una placa de cultivo inoculada en césped (es decir, que en ausencia de agentes selectivos crecería en toda la superficie de una placa de Petri) un número de discos de celulosa impregnados con distintos antibióticos; tras la incubación del dispositivo, la bacteria no crecerá en torno a los discos impregnados del antibiótico al que es sensible. Además, el diámetro del halo de inhibición está relacionado con la efectividad del antibiótico para esa cepa. Otras pruebas menos usadas incluyen el test de Schilchter, que determina la dilución del plasma sanguíneo del paciente necesario para que el patógeno muera, empleado ocasionalmente en enfermedades como la endocarditis bacteriana y la osteomielitis. Otros exámenes determinan la concentración del antibiótico en el suero sanguíneo del paciente, indicado especialmente en terapias con aminoglucósidos, cloranfenicol y vancomicina.

INFECCIONES DEL TRACTO RESPIRATORIO: Difteria

DIFTERIA

Es una infección que históricamente ha sido muy frecuente y causado numerosas muertes. A principios del siglo XX constituía la décima causa de muerte en el mundo, pero su incidencia ha disminuido gracias al desarrollo de una efectiva vacuna. 
Esta enfermedad afecta principalmente a la población infantil. En los países desarrollados, que cumplen correctamente el calendario vacunal, esta enfermedad está prácticamente erradicada, pero en los países más pobres como Asia, áfrica o América del Sur la difteria todavía es un gran problema de salud pública, pudiendo llegar a ser endémica.

Causas

La difteria es una infección producida por la bacteria Coryneabacterium diphtheriae. Esta bacteria infecta la zona alta del aparato respiratorio y se multiplica sobre las mucosas de la nariz y la garganta. Menos frecuentemente puede afectar a la piel, la conjuntiva o a los órganos genitales.
El hombre es el único reservorio conocido de esta enfermedad. Pueden trasmitirla tanto los individuos enfermos como los portadores asintomáticos.
La trasmisión se realiza por vía aérea (con tos, estornudos o al hablar se liberan gotas microscópicas que pueden ser inhaladas por personas cercanas y así infectar a un nuevo individuo). Por esto el hacinamiento y la mala higiene son factores de riesgo que aumentan la probabilidad de contagio.
También se puede trasmitir por medio de objetos contaminados con secreciones, ya que la bacteria es capaz de sobrevivir varias horas en el medio ambiente, aunque esta forma de trasmisión esmucho menos frecuente.

Síntomas

El periodo de incubación es de dos a cinco días.
Se  pueden presentar dos cuadros clínicos: el lprimero, mucho más frecuente es el que afecta al aparato respiratorio; el menos común es el que afecta a la piel.
Los signos y síntomas comunes de la difteria son:
- Fiebre y escalofríos. Malestar generalizado.
- Dolor de garganta y dolor al tragar. Un signo claro y diferencial de la difteria es la aparición en la garganta y parte posterior de la boca unas gruesas membranas grisáceas densas y espesas firmemente adheridas a la mucosa (pueden sangrar si se intentan arrancar). Pueden bloquear la vía respiratoria produciendo disnea. (En la difteria faríngea)
- Tos, disnea, ronquera y obstrucción de la vía aérea (Difteria laríngea)
- Secreción serosanguinolenta con costras (Difteria nasal)
- Úlceras crónicas no cicatrizantes (Difteria cutánea)

Complicaciones

La toxina puede llegar a la sangre y diseminarse.
- Daños en el corazón; Miocarditis, pudiendo llegar a causar muerte por parada cardíaca.
- Daños en el sistema nervioso: Parálisis musculares (dificultad para hablar, comer, tragar). Puede llegar a causar la muerte por parada de los músculos respiratorios.
- Daños en el riñón.

Tratamiento

Además del soporte vital apropiado y un aislamiento del paciente (ya que es una enfermedad altamente contagiosa) se debe tratar al paciente con un antibiótico que contribuye a la eliminación de la bacteria, reduciendo así también la contagiosidad, por lo que los portadores asintomáticos también deberán de seguir este tratamiento. Los antibióticos más usados son la penicilina o eritromicina.
En casos graves debe asociarse esteroides y antitoxina. Con la antitoxina se consigue neutralizar la toxina diftérica causante de las principales complcaciones de esta enfermedad.

lunes, 27 de octubre de 2014

Transmisibilidad de las enfermedades infecciosas

Transmisibilidad de las enfermedades infecciosas


Las enfermedades infecciosas se dividen en transmisibles y no transmisibles.

Las enfermedades infecciosas transmisibles se pueden propagar directamente desde el individuo, a través de secreciones, la pies o membranas mucosas o, indirectamente, cuando la persona infectada contamina el aire por medio de su respiración, un objeto inanimado (fomites) o un alimento, como suele ocurrir con la gripe.

En las enfermedades infecciosas no transmisibles el microorganismo no se contagia de una individuo a otro, si no que requiere de circunstancias especiales, sean medioambientales, accidentales, etc. para su transmisión. En estos casos, las personas infectadas no transmiten la enfermedad. Estos incluyen la necesidad de vectores intermediarios (como el mosquito que transmite la malaria) o transferencia de fluidos corporales (tales como las transfusiones, el uso compartido de jeringas o el contacto sexual).

En el entorno hospitalario, es muy importante el hecho de lavarse las manos. Una mala higiene de manos podría suponer un gran aumento en infecciones en los paciente, debido a que la mayoría de estos tiene un sistema inmune desmejorado, lo que influye profundamente en la facilidad de contraer enfermedades en el hospital (enfermedades nosocomiales).

Siguiendo estos 8 pasos básicos podemos evitar el contagio de estas enfermedades infecciosas.




TRATAMIENTO: LOS ANTIBIÓTICOS

¿Qué son los antibióticos?

Se denomina antibiótico a cualquier compuesto químico utilizado para inhibir o eliminar el crecimiento de organismos infecciosos. Una propiedad común de todos los antibióticos es la toxicidad selectiva: la toxicidad frente a los organismos invasores es superior a la toxicidad frente a los animales o a los seres humanos.
En un principio el término antibiótico solo se empleaba para referirse a los compuestos orgánicos producidos por bacterias u hongos que resultaban tóxicos para otros microorganismos. Actualmente también se consideran antibióticos los compuestos sintéticos o semisintéticos. 
La prinicipal categoría de los antibióticos son los antibacterianos, pero también se incluyen los fármacos antipalúdicos, antivirales, y antiprotozoos.

Los antibióticos no combaten las infecciones causadas por virus, como por ejemplo los resfriados, las gripes, la tos, la bronquitis o los dolores de garganta (excepto las infecciones causadas por el estreptococo). 
Si el causante de una infección es un virus y no una bacteria, los antibióticos pueden resultar hasta perjudiciales, ya que las bacterias existentes en su cuerpo se hacen resistentes a este antibiótico, y si padece posteriormente una infección que esos antibióticos no podrán curar.

domingo, 26 de octubre de 2014

Definición de enfermedades infecciosas

¿Que son las enfermedades infecciosas?

Las enfermedades infecciosas matan a más personas en el mundo que otra causa única. Las enfermedades infecciosas son causadas por gérmenes. Los gérmenes son diminutos seres vivos que se encuentran en todas partes: en el aire, en la tierra y en el agua. Una infección puede adquirirse por tocar, comer, beber o respirar algo que contenga gérmenes. Los gérmenes también pueden diseminarse por las mordidas de animales o de insectos, los besos y el contacto sexual. Las vacunas, lavarse apropiadamente las manos y los medicamentos ayudan a prevenir las infecciones.

Existen 4 tipos principales de gérmenes:

  • Bacterias: gérmenes de una célula que se multiplican rápidamente y pueden liberar sustancias químicas que lo enfermarán.
  • Virus: cápsulas que contienen material genético y usan las células del huésped infectado para mutiplicarse.
  • Hongos: organismos eucariotas en los que se encuentran los mohos.
  • Protozoarios: animales unicelulares que aprovechan a otros seres vivos como alimento y como lugar donde vivir.


LAS ENFERMEDADES INFECCIOSAS A LO LARGO DE LA HISTORIA (II)

Descubrimiento de los microbios

En el siglo XIX, Louis Pasteur descubrió, entre otras cosas, que las enfermedades infecciosas eran causadas por microorganismos vivos, a los que denominó gérmenes. Esto llevo a la invención  de antisépticos y también a la mejora de la higiene en los procedimientos médicos para prevenir la trasmisión de enfermedades.
Robert Koch reslizó descubrimientos como la destrucción de bacterias por autoclave,  la causa de cólera y tuberculosis, e intentó usar las bacterias como método terapéutico. 
Christian Gram descubrió la tinción y separó a las bacterias en Gran positivas y negativas, y otro gran número de científicos hicieron descubrimientos sobre las bacterias y las causas de las diferentes enfermedades infecciosas.
Además Alexander Flemming descubrió la penicilina, a partir de la cual se desarrollaron y crecieron los antibióticos, principal tratamiento contra las enfermedades infecciosas.

Actualidad

Existe una larga serie de éxitos frente a las enfermedades infecciosas, como la erradicación de la viruela,  los tratamientos antibióticos, las vacunas, la biología molecular o la tecnología moderna.
Pero las enfermedades infecciosas todavía son un gran problema. 
Hay muchos virus emergentes, que antes no existían, y también hay muchos virus reemergentes, virus que ya existían pero que aparecen con más fuerza y resistencia. Es el caso, por ejemplo, del ébola, las hepatitis (A,B,C...), los coronavirus, helicobacter pylori y otros muchos.

LAS ENFERMEDADES INFECCIOSAS A LO LARGO DE LA HISTORIA (I)

Prehistoria y Edad Antigua

Durante los años de prehistoria las enfermedades infecciosas no fueron frecuentes, ya que el hombre vivía aislado y sin animales cerca que favoreciesen la trasmisión de infecciones. 
La transición de vida nómada al sedentarismo permitió que las poblaciones crecieran y se tuviese más contacto con los animales debido a la domesticación. Todo esto unido a la falta de higiene y la reducción de la inmunocompetencia debido a las nuevas dietas provocó la aparición de una serie de epidemias, que se convirtieron en un limitante poblacional. Eran frecuentes el cólera, la lepra o la tuberculosis
La población no sabía el origen y naturaleza de este tipo de enfermedades. Grandes ciudades como Atenas, imperios como el romano.

Edad Media

La falta de higiene, los pocos conocimientos en medicina, la poca precaución que se tomaba por el contagio de enfermedades y los movimientos comerciales hizo que en esta época fuesen muy frecuentes las plagas y la trasmisión de enfermedades.