Neumonía
Es una afección respiratoria en la cual hay una
infección del pulmón.
Este artículo cubre la neumonía extrahospitalaria.
Este tipo de neumonía se encuentra en personas que no hayan estado
recientemente en el hospital u otro centro de atención médica, como un hogar de
ancianos o un centro de rehabilitación. La neumonía que afecta a las personas
en centros de atención médica, tales como hospitales, se denomina neumonía
intrahospitalaria.
Causas
La neumonía es una enfermedad común que afecta a
millones de personas en los Estados Unidos cada año. Pueden causarla
microbios llamados bacterias, virus y hongos. En los adultos, las
bacterias son la causa más común de neumonía.
Las formas como se puede contraer la neumonía abarcan:
- Las bacterias y virus que viven en la nariz, los
senos paranasales o la boca pueden propagarse a los pulmones.
- Usted puede inhalar algunos de
estos microbios directamente hacia los pulmones.
- Usted inhala alimento, líquidos, vómitos o
secreciones desde la boca hacia los pulmones (neumonía por aspiración).
La neumonía puede ser causada por muchos tipos de
microbios..
- El tipo más común de bacteria es el Streptococcus
pneumoniae (neumococo).
- La neumonía atípica, con frecuencia llamada
errante, es causada por otras bacterias.
- La bacteria llamada Pneumocystis jiroveci puede
causar neumonía en personas cuyo sistema inmunitario no está funcionando
bien.
- Los virus, como el virus de la gripe también
son una causa común de neumonía.
Los factores de riesgo que
aumentan las probabilidades de contraer neumonía abarcan:
- Enfermedad pulmonar crónica (EPOC, bronquiectasia).
- Fumar cigarrillos.
- Demencia, accidente cerebrovascular, lesión
cerebral, parálisis cerebral u otros trastornos cerebrales.
- Problemas del sistema inmunitario (durante un
tratamiento para el cáncer o debido a VIH/SIDA o trasplante de órganos)
- Otras enfermedades graves, tales como cardiopatía, cirrosis hepática
o diabetes mellitus.
- Cirugía o traumatismo reciente.
- Cirugía para tratar cáncer de la boca, la
garganta o el cuello.
Síntomas
Los síntomas más comunes de neumonía son:
- Tos (con algunas neumonías usted puede
expectorar una mucosidad amarillenta o verdosa o incluso moco con sangre).
- Fiebre que puede ser leve o alta.
- Escalofríos con temblores.
- Dificultad para respirar (puede únicamente
ocurrir cuando sube escaleras o se esfuerza).
Otros síntomas abarcan:
- Confusión, especialmente en las personas de mayor
edad.
- Sudoración excesiva y piel pegajosa.
- Dolor de cabeza.
- Inapetencia, baja energía y fatiga.
- Malestar (no sentirse bien)
- Dolor torácico agudo o punzante que empeora
cuando usted respira profundamente o tose.
- Síndrome de la uña blanca o leuconiquia
Tratamiento
El médico debe decidir primero si usted necesita o no
estar en el hospital. Si a usted le brindan tratamiento en el hospital,
recibirá:
- Líquidos y antibióticos por vía intravenosa
- Oxigenoterapia
- Tratamientos respiratorios (posiblemente)
Es muy importante que los antibióticos se empiecen
poco después de ingresar al hospital. Si usted tiene una neumonía viral, no
recibirá antibióticos, porque éstos no destruyen los virus. Usted recibirá
otros medicamentos, especialmente si tiene gripe.
Usted tiene mayor probabilidad de ser hospitalizado
si:
- Tiene otro problema de salud serio.
- Tiene síntomas graves.
- Es incapaz de cuidar de sí mismo en casa o es
incapaz de comer o beber.
- Es mayor de 65 años.
- Ha estado tomando antibióticos en casa y no está
mejorando.
Muchas personas pueden tratarse en casa. De ser así,
el médico puede pedirle que tome antibióticos.
Al tomar antibióticos:
- No pase por alto ninguna dosis. Tome el
medicamento hasta que se acabe, aun cuando usted empiece a sentirse mejor.
- No tome antitusígenos ni medicamentos para el
resfriado a menos que el médico lo autorice. La tos ayuda al cuerpo a
librarse de la flema de los pulmones.
Respirar aire caliente y húmedo ayuda a aflojar el
moco pegajoso que puede hacerlo sentir como si se estuviera ahogando. Estas
medidas pueden ayudar:
- Póngase un pedazo de tela caliente y húmeda sobre
nariz y boca sin hacer presión.
- Llene un humidificador con agua caliente e inhale
el vapor caliente.
- Tome un par de respiraciones profundas dos o tres
veces cada hora. Las respiraciones profundas le ayudarán a abrir los
pulmones.
- Dese golpecitos suavemente en el pecho unas
cuantas veces al día, mientras está acostado con la cabeza más baja que el
pecho. Esto le ayuda a sacar la flema de los pulmones para que usted la
pueda expectorar.
Tome bastantes líquidos (en tanto su médico lo
autorice):
- Beba agua, jugo o té claro.
- Beba al menos de 6 a 10 tazas por día.
- NO tome alcohol.
No hay comentarios:
Publicar un comentario